sábado, 18 de diciembre de 2010

Què és la CNT?


La CNT es una organización sindical, impregnada de humanismo clásico, que lucha por la emancipación progresiva de la clase obrera. Su finalidad orgánica tiene por fundamento tres objetivos principales: el mejoramiento de la situación del obrero del brazo y el cerebro, la perfección de las condiciones de trabajo, y la superación constante del individuo componente de la sociedad, ya que para el anarquismo militante ningún hombre es menos que otro hombre. [...].

La CNT ha logrado empalmar los principios doctrinales del sindicalismo revolucionario militante con las aspiraciones más caras al pueblo trabajador. Tal es su potencia ideológica y su vertebración orgánica. Bandera honrosa de los expoliados, esperanza de los intelectuales que desean construir un mundo nuevo y mejor, norte de todos los hombres generosos que tienden a instaurar una sociedad sin castas ni clases, eso y no otra cosa, es la Confederación Nacional del Trabajo.[...].

EL HOMBRE AL SERVICIO DEL HOMBRE

El hombre es, por su condición natural, un insatisfecho. Está descontento de la sociedad en que vive, del trabajo que tiene que realizar, del medio común donde se desenvuelve. Sólo los mansos y los tranquilos soportan resignadamente el peso de la esclavitud. "De los arrepentidos y los desengañados será en Reino de los Cielos", rezan las sagradas escrituras. El hombre es un rebelde en lucha constante contra lo conocido; combate para descubrir lo que quiere conocer. Si encontrase la suprema perfección se moriría de aburrimiento con ella; mas como no la encuentra, trabaja infatigablemente para ver el desierto convertido en vergel.

La sociedad actual debe desaparecer. Las viejas estructuras capitalistas y estatales no responden a la realidad social de nuestro tiempo. El trabajo, que debería ser una liberación, es una fuente de ingresos al servicio del poder personal o del Estado. En crisis creciente están las estructuras presentes. Supeditación del pensamiento a los poderes constituidos, propaganda y psicología en beneficio del más osado y fuerte, erotismo sexual y banalización del espíritu a través de su entrega y sumisión, injusticias y errores de las democracias, conllevancia con los regímenes totalitarios, fraude y decadencia de la sociedad del bienestar, consagración del poder y premio a la eficacia en detrimento de la bondad. Enferma y decrépita está la sociedad.  Y de un cuerpo cochambroso no puede salir una vida sana.

La técnica ha dado al hombre las armas poderosas para construir un mundo nuevo; mediante ello gozamos de un dominio asombroso de la naturaleza. Con la ciencia no alcanzaremos todas las aspiraciones espirituales, pero llegaremos a cubrir la inmensa mayoría de las necesidades materiales. No hay lugar a dudas que la ciencia es hija de la voluntad de poder, el dominio y la cantidad. La ciencia va hacia lo concreto. Le importa más lo positivo que lo bello. Antepone la fuerza a la generosidad. Científicamente, el hombre es estudiado y analizado; pero un cuerpo sin alma carece de trascendencia y de sentido.

Un mundo así, puramente lógico y positivo, lleno de formalidades y carente de sensibilidad, no puede ser la conquista de la felicidad humana. Ni la historia es la naturaleza, ni la verdad un triángulo de virtudes. [...].

Una sociedad alienada es inadmisible. Ante ella no hay más que una actitud resuelta y firme: el rechazo completo, total. Hay que contar con la voluntad del hombre; cultivar su personalidad y no degradarla de manera grosera y repugnante. [...].

Hay que formar una nueva voluntad de cooperación. Forjar una conciencia libre de prejuicios y atavismos para encontrar una personalidad consciente. Tal es la tarea del conocimiento revolucionario militante. No puede haber liberación de la personalidad si no existe una conciencia activa y determinante. Ningún hombre hecho para determinar en las situaciones puede asimilarse a una dictadura. El hombre debe descubrir a los hombres sus verdaderas y auténticas necesidades. Conocer la injusticia supone y cuenta mucho para hallar el remedio. 

Ramón Liarte Viu
La CNT y el federalismo de los pueblos de España

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